SOBREPESO Y OBESIDAD EN LOS ANIMALES DE COMPAÑÍA

La obesidad es un problema cada vez más frecuente entre los animales de compañía.

Estamos hablando de no solo un problema estético sino de salud. El tejido adiposo se considera un órgano con función endocrina, capaz de secretar diversas sustancias que están relacionadas directamente con la aparición de obesidad. Durante los últimos años se ha observado un incremento exponencial del número de animales de compañía que presentan sobrepeso (su peso supera en un 10-20% su peso ideal) y obesidad (peso superior al 20% del peso óptimo), alcanzándose prevalencias del 17-60% en perros y del 19-55% en gatos.

Si bien es cierto que ante un animal con sobrepeso hay que descartar ciertas patologías que nos pueden inducir a ello como son el hipotiroidismo, la acromegalia o las afecciones cardiovasculares, las principales causas de la obesidad son el sedentarismo y una incorrecta alimentación.

Se ha comprobado relación directa entre la obesidad y un mayor riesgo a padecer enfermedades osteoarticulares, cardiorrespiratorias, urinarias, neoplasias, dermatológicas, desórdenes metabólicos (hiperlipidemia, lipidosis hepática, resistencia a la insulina), hipertensión y un mayor riesgo anestésico y quirúrgico.

Así pues, el sobrepeso y la obesidad tienen una repercusión negativa directa sobre la calidad y la esperanza de vida, por lo que deben controlarse lo antes posible.

Es por todo ello que debemos mantener a nuestras mascotas en su peso ideal y si no lo están, tratar de alcanzarlo. Cuando exista una patología subyacente deberemos enfocarnos en dos líneas de actuación, la dieta y el ejercicio o actividad física.

Deberemos adecuar la intensidad del ejercicio a la edad y estado de salud del animal e ir incrementándolo de forma progresiva. Lo más apropiado es realizar ejercicio todos los días, aunque sea ligero y de corta duración, mientras que el ejercicio intenso y largo solo un día a la semana, resulta menos aconsejable. Respecto a los gatos, esto se realizará estimulándoles con juguetes específicos, dificultando el acceso a la comida, etc.

En cuanto a la dieta, existen multitud de dietas disponibles que nos van a permitir una reducción de peso. Son dietas ricas en fibra y bajas en grasa, siempre deben tener además una buena proporción de proteínas de alta calidad, así como de carbohidratos complejos. Además, es aconsejable pesar la ración diariamente, así como eliminar las golosinas, los restos de comida casera, los premios, etc.

Deberemos realizar, junto con el personal veterinario, una monitorización semanal o quincenal e ir ajustando las raciones de comida en función de la evolución del animal. La pérdida óptima de peso debe oscilar entre un 1-3% semanal.

Clínica Veterinaria Madrid Suanzes.