En los últimos años, el interés de los propietarios por la alimentación de sus mascotas ha crecido considerablemente, pues esta es esencial para su salud. Además, cada día nos enfrentamos a un mayor número de marcas disponibles en el mercado, lo que provoca que en muchas ocasiones se elija un pienso teniendo en cuenta el precio como forma de compra y dejando a un lado la calidad del mismo, para lo cual es indispensable saber interpretar el etiquetado.
Como animales carnívoros que son, el primer ingrediente de un pienso tiene que ser la proteína de origen animal, es decir, carne o pescado. Por eso, hay que mirar la lista de ingredientes.
Pero antes de dar la vuelta a un paquete de pienso, en general deberíamos saber qué mirar en el paquete:
1-Ciertas nomenclaturas nos pueden orientar acerca de la cantidad de carne que lleva ese pienso (Ejemplo: pienso cuya proteína principal sea el pollo):
a- Sabor a pollo: llevaría entre 0-4% de pollo
b- Con pollo: llevaría al menos un 4% de pollo
c- Rico en pollo: llevaría al menos un 14% de pollo
d- De pollo: llevaría al menos un 26% de pollo
2-En ocasiones aparece reflejado en el frontal del paquete de pienso el porcentaje de ingredientes animales que contiene frente a ingredientes vegetales. Debemos tener en cuenta que por lo general, estos valores son en fresco, es decir, una parte de ese porcentaje es agua y la otra el contenido proteico real. Es importante conocer el porcentaje de proteína seco o deshidratado.
3-Algunas menciones como natural, holístico, premium o súper-premium no están legisladas. Sin embargo, términos como orgánico, bio o ecológico si lo están y deben cumplir todos los requisitos de la legislación para poder ser así nombrados.
Una vez demos la vuelta al pienso, debemos fijarnos en:
- Cantidad de ingredientes: por legislación los ingredientes en la etiqueta van colocados de mayor a menor cantidad en peso.
- Proteína: lo primero que tenemos que mirar es el lugar que ocupa en la etiqueta. Como hemos mencionado anteriormente nos interesará que la proteína aparezca bajo el nombre de “carne fresca o deshidratada” y se informe de su porcentaje, esto indicará una mejor calidad del pienso. Siempre que veamos en el etiquetado la denominación “carnes y subproductos animales” se refiere a despojos, como plumas, patas, crestas, picos… lo cual abarata los costes pero disminuye la calidad del pienso.
- Carbohidratos: tener en cuenta la fuente de carbohidrato, su índice glucémico, su valor energético y el orden que tiene en la etiqueta (batata, patata, arroz, avena, maíz, trigo…)
- Fibra: es un componente muy importante sobre todo en piensos de adelgazamiento. La fibra la aportan los ingredientes vegetales, pero a veces, se añaden fuentes extras de fibra al pienso. Ingredientes como la lignocelulosa o las cascarillas de frutos secos y cereales aportan una peor calidad al pienso.
- Condroprotectores: para que se considere que un pienso está formulado con condroprotectores debe figurar siempre su cantidad en el etiquetado expresada en mg/kg.
- Conservantes: se busca que sean lo más naturales posible y no afecten al medio ambiente por las cantidades utilizadas, como el extracto de romero, el te y las mezclas de tocoferoles. Los conservantes y antioxidantes sintéticos tales como el BHA, el BHT o el galato de propilo es preferible evitarlos.
Clínica Veterinaria Suanzes Madrid
