CASTRACION EN MACHO

La castración en machos es quizá la cirugía más frecuente en la clínica diaria y se conoce con el nombre de orquiectomia. Se trata de un procedimiento quirúrgico que conlleva la extirpación de los testículos. De este modo, se impide la reproducción y disminuye la producción de hormonas sexuales (testosterona), lo cual afecta directamente a su comportamiento.

Sus principales indicaciones son:

  1. Eliminar la posibilidad de tener camadas indeseadas
  2. Disminución del riesgo de desarrollo de tumores testiculares y problemas prostáticos
  3. Evitar la propagación de enfermedades de transmisión genética
  4. Problemas de marcaje urinario (que orinen donde no deben)
  5. Problemas de comportamiento sexual (monta)
  6. Problemas de dominancia y agresividad (peleas, problemas de territorialidad)

La castración difiere en función de la especie que se trate:

En gato macho: es una cirugía menor, de hecho no requiere de la realización de un examen pre-quirúrgico previo y se realiza bajo sedación profunda. En cuanto empecemos a ver los primeros síntomas de marcaje es momento de castrar a nuestro amigo. La incisión que se realiza para llevar a cabo la orquiectomia se localiza a nivel de la bolsa escrotal y es tan pequeña que se deja cerrar por segunda intención sin necesidad de suturar. El post-operatorio requiere de una semana mínimo de tratamiento con antiinflamatorio y antibiótico y lo más importante, que el gato no se lama la zona de la herida, pues de ser así la incisión se puede llegar a infectar y retrasar la cicatrización.

En perro macho: la cirugía es algo más invasiva y es necesario realizar un examen pre-quirúrgico previo que incluya una analítica sanguínea, una radiografía de tórax y un electrocardiograma que nos permita conocer el estado general del animal antes de realizar la anestesia. En este caso, la incisión se realiza entre el pene y el escroto y sí requiere de sutura posterior. El post-operatorio es el mismo que en el gato pero debemos prestar más atención a que nuestro amigo mantenga un reposo mínimo para que la cicatrización sea favorable así como ayudarnos de un body o collar isabelino que impida que llegue a lamerse la zona de la herida.