¿ES RECOMENDABLE BUSCAR UN AMIGUITO A MI GATO?

Debido al ritmo actual de la sociedad en la que vivimos, en la que el tiempo es un bien escaso, cada vez somos más los que nos decantamos por tener un amiguito felino en lugar de un perro.

Sin embargo, y con el paso del tiempo, también somos muchos los que nos planteamos la posibilidad de darle un “hermanito” para que le haga compañía, le estimule a jugar, o simplemente para que no pase tantos ratos solo.

La mayoría de las veces es una decisión acertada, pero debemos tener en cuenta que nuestros gatitos son animales muy territoriales y que cualquier cambio que se produzca en su ambiente les puede llegar a provocar estrés. Por lo que, aunque son las menos, hay veces que las presentaciones entre gatitos no son como esperábamos.

Por todo ello os dejamos unos consejos para tratar de conseguir que ambos gatitos acaben llevándose bien:

  • Ten paciencia, antes de que se vean, es importante que se escuchen y se huelan, este apartado puede llevar días o incluso semanas.
  • Para lo anteriormente explicado, crea un espacio aislado para el nuevo inquilino, al cual no pueda acceder el gato residente y dale al menos una semana para que se adapte a su nuevo entorno.
  • Es importante que ambos gatos sientan que tienen suficientes fuentes de alimentación, agua, areneros, rascadores, juguetes, etc. Para evitar conflictos entre ellos. Siempre se recomienda tener un bebedero/comedero/arenero más al número de gatos que vayan a convivir en la casa.
  • Intercambia varias veces a lo largo del día, sus mantas, camitas, juguetes, así como sus comederos y bebederos para que ambos gatitos se vayan conociendo cada vez más a través del olor. Cuando la reacción del gato residente sea positiva, es decir, no bufe y se muestre tranquilo y relajado podrás pasar a la siguiente fase.
  • La penúltima fase es la de realizar encuentros visuales cortos pero frecuentes, puede ser a través de rejillas o puertas. Trata de reforzar positivamente estos encuentros mediante chuches, latitas etc.
  • Por último, si has observado que, durante los encuentros, ambos gatos muestran una actitud positiva, puedes empezar a juntarlos de manera progresiva, aumenta poco a poco el tiempo que ambos pasen juntos. Si en algún momento se producen bufidos o comportamientos de agresividad, haz un ruido fuerte y vuelve a separarlos. Trata de repetir una nueva presentación otro día.

Durante todo el proceso anteriormente explicado nos podemos ayudar con feromonas felinas que te recomiende tu veterinario. Y si todo lo anteriormente ves que no funciona, es posible que tengas que acudir a un etólogo especializado en comportamiento felino.