Uno de los problemas que con mayor frecuencia vemos en la clínica diaria es la enfermedad periodontal, afectando al 85% de los perros y al 75% de los gatos de edad media y avanzada. En el caso de los perros existe mayor predisposición en perros pequeños o de raza toy, así como también influye el tipo de alimentación que tomen. Es importante conocer las medidas preventivas y el tratamiento necesario para que nuestros amigos mantengan una buena salud bucal y evitar que la enfermedad periodontal evolucione, ya que puede llegar a provocar molestias a la hora de comer y repercutir en el desarrollo tanto de enfermedades sistémicas como la endocarditis (problemas cardiovasculares), como de enfermedades a nivel de los senos, osteomielitis (infecciones graves) en zona mandibular, etc.
El inicio de la enfermedad periodontal se detecta con la aparición de depósitos de placa dental bacteriana. Esta se produce naturalmente en la boca, pero si no se elimina correctamente (problemas de masticación, salivación…) puede llegar a cristalizar formándose el sarro, lo cual desencadena en la primera fase de la enfermedad periodontal, la gingivitis o inflamación de la encía, que puede variar desde ligera a severa según la cantidad de sarro acumulado. La gingivitis puede profundizar y desarrollarse periodontitis, que a largo plazo predispone a la caída dentaria. En esta fase se puede ver retracción gingival. Una buena salud oral vendrá determinada por:
- Ausencia de halitosis.
- Ausencia de inflamación: superficie de la encía lisa y brillante
- Ausencia de sangrado
- Un color rosado de las encías
- Ausencia de movilidad dentaria: signo más grave (lo indicado en este caso es la extracción de la pieza afectada). En ocasiones, es necesaria la realización de una radiografía de la cavidad oral para la visualización de las raíces dentarias.
Por todo ello, lo recomendable sería chequear la boca de nuestra mascota con frecuencia para que, en caso de aparecer los primeros síntomas, se tomen medidas lo antes posible. La limpieza de boca es un procedimiento que se realiza bajo anestesia general, pues es indispensable que el animal se mantenga completamente quieto durante la intervención. Es por ello, que de forma previa a la intervención se debe realizar un examen prequirúrgico para conocer los riesgos posibles de cara a la anestesia. La limpieza de boca consigue eliminar el sarro y la placa que se encuentra adherida a la superficie de los dientes por medio del empleo de ultrasonidos. Cuando la afección es severa, se valora mediante diferentes criterios (radiografías orales, retracción gingival, etc.) la extracción de las piezas afectadas, convirtiendo la limpieza bucal en una cirugía que puede llegar a tener cierta complejidad.
Posteriormente y con el objetivo de mantener la boca lo más sana posible y retrasar la realización de una futura limpieza de boca, lo ideal es utilizar productos para el cuidado dental de manera rutinaria.
Si tienes en cuenta estos consejos, tu amigo te lo agradecerá CON UNA BONITA SONRISA
